Tipos de filtraciones

Tipos de filtraciones

Las filtraciones representan uno de los problemas más habituales en viviendas, locales y especialmente en edificios antiguos, donde los materiales y las redes hidráulicas pueden estar deterioradas. Aunque muchas veces parecen iguales, existen distintos tipos de filtraciones y cada una tiene un origen diferente. Identificarlas correctamente es fundamental para evitar daños estéticos, estructurales y económicos.

¿Qué son las filtraciones y por qué aparecen?

Una filtración es la entrada no deseada de agua en un lugar que debería mantenerse seco. A diferencia de las fugas visibles, las filtraciones pueden originarse en puntos alejados de donde finalmente aparecen las manchas o desconchones. Los edificios antiguos o construidos con materiales sensibles al agua suelen ser especialmente vulnerables, lo que puede acelerar el deterioro de paredes, techos, suelos o instalaciones.

Filtraciones por presión en tuberías

Son filtraciones que provienen de roturas o microfisuras en las tuberías. La presión del agua hace que el líquido se escape incluso por aberturas mínimas, provocando daños visibles en techos, paredes y suelos.

Filtraciones por capilaridad en paramentos

La humedad asciende por los materiales constructivos debido a la capilaridad. Es una de las filtraciones más persistentes y afecta sobre todo a muros antiguos, sótanos y plantas bajas.

Filtraciones por condensación

En cocinas, baños y estancias con mala ventilación, la condensación puede generar gotas que empapan techos o paredes. Aunque no provienen de la red hidráulica, su efecto visual y estructural puede ser similar.

Tipos de filtraciones según su origen

Para corregir una filtración es imprescindible conocer su origen. Los profesionales clasifican las filtraciones en varias categorías dependiendo del punto exacto donde se genera el problema.

Filtraciones en redes hidráulicas

Son las más delicadas. Cuando una tubería pierde agua dentro de la estructura del edificio, pueden aparecer desperfectos en varias estancias. En construcciones antiguas, el riesgo aumenta porque ciertos materiales reaccionan mal a la humedad y pueden provocar derrumbes si el daño se extiende.

Filtraciones en paredes y paramentos

Surgen por juntas mal selladas, grietas, degradación del revestimiento o acumulación de humedad. Estos problemas generan manchas, moho y un deterioro continuo de la pintura o el enfoscado.

Filtraciones en cocinas y baños

Las zonas húmedas de la vivienda sufren con frecuencia filtraciones debidas a desagües deteriorados, sifones defectuosos o uniones en mal estado. El agua puede desplazarse por falsos techos y aparecer lejos del origen real de la filtración.

Filtraciones en cubiertas y terrazas

Una mala impermeabilización o materiales envejecidos pueden permitir que el agua de lluvia se filtre hacia las estancias inferiores, generando daños importantes en techos y paredes.

Consecuencias de las filtraciones si no se reparan a tiempo

Una filtración puede parecer insignificante al comienzo, pero con el paso de los días o semanas puede convertirse en un problema costoso y peligroso para la estructura del edificio.

Problemas estéticos: desconchones y manchas

Las primeras señales suelen ser manchas amarillentas, pintura abombada o desconchones que se desprenden de la superficie. Aunque parecen superficiales, casi siempre indican un problema mayor por detrás.

Riesgos para la salud: humedad y hongos

Las zonas húmedas favorecen la aparición de moho, que puede provocar alergias, irritaciones o problemas respiratorios. En espacios cerrados, la humedad puede incluso afectar la calidad del aire.

Daños estructurales en edificios antiguos

Cuando los materiales antiguos —como maderas, yesos o ladrillos sensibles al agua— se humedecen de forma continuada, la estructura puede debilitarse gravemente. Por eso, este tipo de filtraciones deben evaluarse cuanto antes.

Cómo localizar filtraciones: técnicas profesionales sin obra

Hoy en día es posible detectar la ubicación exacta de una filtración sin necesidad de romper paredes o suelos. Para ello se emplean técnicas avanzadas como los geófonos y los correladores, diseñados para identificar incluso las pequeñas filtraciones que no son visibles a simple vista.

Detección con geófono

El geófono capta el sonido que produce el agua dentro de las tuberías. Cuando detecta una anomalía en la vibración o el ruido del agua, permite identificar el punto exacto de la fuga sin realizar obras innecesarias.

Detección con correlador

El correlador analiza el ruido entre dos puntos de una tubería y calcula la distancia exacta a la que se encuentra la filtración. Es especialmente útil cuando la fuga aparece lejos del origen real del problema.

Combinación de métodos para fugas pequeñas

En muchos casos se emplean ambos sistemas a la vez, ya que la combinación de análisis acústico y correlación electrónica aumenta la precisión y reduce el margen de error.

Soluciones para cada tipo de filtración

Una vez localizado el problema, es posible aplicar la solución adecuada. Cada tipo de filtración requiere un tratamiento distinto dependiendo de su origen y gravedad.

Reparación de tuberías y redes hidráulicas

Incluye la sustitución de tramos dañados, el sellado de microfisuras, la mejora de las uniones o la corrección de la presión. Muchas reparaciones pueden hacerse sin necesidad de grandes obras.

Tratamiento de humedad por capilaridad

Los trabajos suelen incluir barreras químicas antihumedad, resinas impermeabilizantes o sistemas de ventilación que impiden que la humedad siga ascendiendo por los muros.

Sellado de juntas y paramentos

Es fundamental reparar correctamente grietas, juntas y revestimientos dañados para evitar que la humedad vuelva a filtrarse.

Intervención en cocinas y baños

En estas zonas se revisan sifones, desagües y uniones, y se aplican reparaciones que evitan que la humedad siga dañando techos o paredes cercanas.

Cuándo llamar a un profesional de detección de fugas

Hay señales claras que indican que es necesario contactar con profesionales especializados cuanto antes para evitar daños mayores.

  • Manchas o desconchones que se extienden rápidamente.
  • Ruido constante en las tuberías incluso con los grifos cerrados.
  • Charcos o goteos visibles en cocinas, baños o pasillos.
  • Facturas de agua más altas sin explicación aparente.

Servicio 24 horas y atención de urgencias

Contar con un servicio de fontanería urgente permite actuar de inmediato y reducir las consecuencias de una filtración grave.

Qué debe incluir un servicio profesional

Un buen servicio debe ofrecer diagnóstico completo, tecnología avanzada, localización precisa sin obra y reparación garantizada.

Consejos para prevenir futuras filtraciones

Mantener las instalaciones en buen estado es la mejor forma de evitar filtraciones. Revisar periódicamente las tuberías, controlar la presión del agua, renovar juntas y asegurar una buena ventilación en zonas húmedas ayuda a mantener la vivienda protegida.

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