
Disponga en Valencia de un servicio 24 horas especializado en la resolución urgente de fugas de agua, tanto visibles como ocultas. Nuestro equipo trabaja con tecnología avanzada y con operarios expertos capaces de actuar de inmediato ante cualquier incidencia hidráulica, evitando daños mayores en viviendas, comercios, comunidades y todo tipo de infraestructuras. Para la localización precisa de fugas y filtraciones utilizamos aparatos profesionales como correladores y geófonos, herramientas esenciales que permiten identificar el origen del problema sin necesidad de romper suelos o paredes.
Una fuga de agua puede presentarse en cualquier momento: de madrugada, durante un fin de semana o en días festivos. Cuando aparece, cada minuto cuenta. Por ello ofrecemos un servicio 24 horas pensado para actuar con rapidez, tanto en situaciones graves como en pequeñas incidencias que pueden volverse peligrosas si no se atienden de inmediato. Nuestro equipo se desplaza rápidamente y dispone del instrumental necesario para localizar la fuga, detener el flujo de agua y reparar el daño antes de que la situación empeore.
La rapidez es fundamental cuando las fugas ponen en riesgo la integridad del inmueble o causan inundaciones. Contar con profesionales disponibles en todo momento permite minimizar los daños, reducir la zona afectada y evitar pérdidas económicas derivadas de una intervención tardía. Nuestro servicio garantiza una atención inmediata, priorizando los casos más urgentes y asegurando que no tenga que esperar a horarios laborales para recibir ayuda.
No todas las fugas son visibles. Las más peligrosas son precisamente las fugas ocultas, aquellas que no muestran signos evidentes y que pueden permanecer activas durante semanas o meses sin ser detectadas. En estos casos, el agua continúa fluyendo por zonas sensibles de la construcción y la infraestructura, deteriorando cimentaciones, muros, tabiques y elementos esenciales del edificio. Para evitarlo utilizamos equipos de precisión capaces de revelar fugas incluso cuando son imperceptibles a simple vista.
Los geófonos son dispositivos capaces de captar el sonido del agua circulando por el interior de una tubería. Gracias a su sensibilidad, pueden detectar incluso el murmullo más leve, lo que los convierte en herramientas ideales para localizar fisuras diminutas sin necesidad de realizar obras. El operario escucha la vibración que produce la fuga y determina su ubicación aproximada, afinando la búsqueda hasta dar con el punto exacto.
Los correladores se utilizan para analizar el sonido del agua entre dos puntos de una red. Estos dispositivos calculan el tiempo que tarda el ruido de la fuga en llegar de un extremo al otro, lo que permite determinar con gran exactitud la distancia y la localización del escape. Son especialmente útiles en instalaciones de gran longitud, como montantes, tuberías enterradas o conducciones exteriores, y permiten reducir al mínimo los tiempos de intervención.
Cada fuga es diferente y requiere un enfoque adaptado a su ubicación, presión y características del entorno. Por ello, nuestros operarios combinan geófonos, correladores, sensores de humedad y otras herramientas de análisis para asegurar un diagnóstico preciso. Este método garantiza que la intervención sea rápida, eficaz y sin necesidad de obras innecesarias, algo especialmente importante en viviendas habitadas o negocios en funcionamiento.
Una fuga oculta no se manifiesta mediante charcos o goteos visibles. El agua puede infiltrarse poco a poco en zonas estructurales del edificio, debilitando muros, forjados o instalaciones eléctricas. Además, muchas de estas fugas generan humedad persistente, manchas, moho y malos olores, afectando tanto a la salud como a la habitabilidad. Cuanto más tiempo pase sin detectarse, mayor será el daño ocasionado y más costosa será la reparación.
Los materiales de construcción como el yeso, el ladrillo y el hormigón pueden verse deteriorados por la humedad continua. El agua que avanza de forma silenciosa puede debilitar tabiques, deformar suelos, desprender azulejos y afectar a juntas o revestimientos.
Una fuga pequeña puede convertirse en un reventón si no se trata a tiempo. La presión interna aumenta y, llegado el momento, la tubería puede romperse por completo, provocando una gran salida de agua que afecte a varias estancias e incluso a viviendas contiguas.
Aunque el caudal perdido sea pequeño, una fuga activa 24 horas al día genera un consumo elevado sin que el propietario sea consciente de ello. Muchas personas descubren la fuga únicamente al recibir una factura anormalmente alta.
Cuando una fuga se agrava y se convierte en un reventón, la respuesta debe ser inmediata. Nuestro equipo está preparado para actuar en situaciones en las que el agua comienza a brotar repentinamente y amenaza con provocar una inundación. Cerramos el suministro, localizamos el punto afectado y detenemos la pérdida lo antes posible.
Estos reventones suelen producirse en tuberías antiguas, instalaciones mal ajustadas o uniones deterioradas. También pueden deberse a golpes de ariete o cambios bruscos de presión en la red.
En exteriores, factores como el frío extremo o las heladas pueden provocar la congelación del agua dentro de las tuberías. Al expandirse, el hielo rompe el material y causa fugas de aparición súbita que comprometen jardines, terrazas, garajes comunitarios e incluso sistemas subterráneos.
Una inundación repentina puede afectar a mobiliario, electrodomésticos, vehículos (en caso de garajes), instalaciones eléctricas y estructuras sensibles. Nuestra rapidez es clave para minimizar el alcance del daño.
Además de atender emergencias, ofrecemos soluciones completas para prevenir futuras incidencias. Las redes hidráulicas requieren revisiones periódicas que garanticen su correcto funcionamiento. Un mantenimiento adecuado evita fugas, optimiza el estado de las tuberías y reduce las probabilidades de sufrir roturas repentinas.
Reparamos tanto fisuras pequeñas como roturas complejas, sustituyendo los tramos dañados, reforzando uniones y asegurando que la presión de la red se mantenga estable para evitar nuevos incidentes.
Las viviendas con tuberías de varios años requieren revisiones periódicas. Identificamos corrosión, desgaste, golpes de ariete y elementos mal sellados que podrían convertirse en fugas ocultas en el futuro.
Instalar válvulas de control, reguladores de presión o mejoras en las uniones ayuda a mantener las redes hidráulicas en buen estado y a reducir el riesgo de fugas.
La diferencia entre un servicio profesional y una solución casera es enorme cuando se trata de fugas de agua. Los problemas hidráulicos requieren conocimientos, tecnología y experiencia, especialmente cuando la fuga es oculta o cuando existe riesgo de daños estructurales. Nuestro equipo garantiza diagnósticos precisos, intervenciones rápidas y soluciones duraderas.
No importa el día ni la hora: siempre dispondrá de un técnico especializado para resolver la incidencia lo antes posible.
Gracias a la tecnología de geófonos, correladores y cámaras de inspección, evitamos romper paredes o suelos en busca de la fuga. Este enfoque reduce el coste final y acelera el proceso de reparación.
Además de encontrar la fuga, nos encargamos de reparar la tubería afectada, comprobar la estabilidad de la red y garantizar que no existan nuevas pérdidas.
Si necesita servicios 24 horas para resolver una filtración, reparar una fuga o actuar ante un reventón, puede ponerse en contacto con nuestros operarios en cualquier momento. Disponemos de equipos avanzados, experiencia contrastada y un compromiso total con la seguridad de su vivienda, negocio o comunidad. Confíe en profesionales capaces de localizar y reparar fugas en el ámbito de las redes hidráulicas con rapidez, precisión y eficacia.